Como explica Joan Garriga en este artículo:
"cuando un hijo es más importante que nadie para uno de los padres, no se le hace un regalo, sino que se le da una carga y sacrificio; no es abono, sino sequedad disfrazada de encantamiento. Los hijos no necesitan sentirse especiales ni tienen que ser el todo para los padres. Eso es demasiado."
https://www.facebook.com/joangarrigabacardi/posts/1573122269408911