La pareja es un estado natural del ser humano adulto, las personas tenemos necesidad de tener intimidad y contacto con otras personas, de alguna manera buscamos un lugar donde sentirnos protegidas, un lugar de pertenencia en el que nos sentimos seguras y queridas.
Al mismo tiempo la pareja es un lugar de crecimiento, la convivencia siempre conlleva un aprendizaje, a veces una relación nos lleva a querer continuar juntas y en otras ocasiones, las personas decidimos no continuar con el acuerdo de convivencia, lo que requiere hacer un buen cierre de la relación.
La pareja es la unión de dos sistemas familiares diferentes que tendrán que crear su propia manera y forma de existir, el proceso de adaptación de una pareja no suele ser fácil ya que cada cual parte de la base de que las cosas se hacen a la manera de su propio sistema.
Como dice Joan Garriga, la fase de enamoramiento es la de “te veo poco pero me mueves mucho”, luego pasamos a una segunda fase donde “me mueves menos pero te veo mucho mejor”, es en esta fase donde pueden empezar los problemas de adaptación, pues empezamos a rebajar la idealización de la otra persona y comenzamos a convivir con la realidad. Cuando una relación de pareja tiene problemas no es fácil tomar una decisión, pues hay muchos componentes emocionales y materiales en juego. Muchas veces la pareja se ama profundamente pero no encuentra el modo de convivir en paz, es entonces cuando recurren a un terapeuta, pues tienen como objetivo reconciliar la relación y recuperar el amor que ha quedado maltratado por la convivencia. Otras veces, el daño ha sido tal que es imposible la recuperación, aún así es importante cerrar bien una relación, para sentirse en paz con la persona que ha formado parte de tu vida durante un tiempo y porque además te permitirá abrir una nueva desde un estado de tranquilidad, facilitando una rápida adaptación con la nueva pareja.
Cuando una pareja tiene hijos es imprescindible cerrar bien la relación como pareja e iniciar una nueva relación como padres ya que será una relación para toda la vida. En nuestra sociedad actual el principal motivo de sufrimiento en la infancia deviene de la falta de amor entre los padres, se da prioridad a la guerra entre la pareja en lugar proteger el bienestar de los pequeños.
La terapia de pareja es un espacio seguro donde poder debatir y llegar a acuerdos.